El Faro de las Orcas está inspirada en hechos ocurridos en Península Valdés, Provincia del Chubut, Patagonia atlántica. La soledad del guardafauna de Punta Norte es solo mitigada, cada tanto, por una familia de delfines oceánicos. Hasta que llegan una mujer y su hijo autista. En el televisor siempre encendido en el cuarto del niño, en la lejana Madrid de donde vienen, han visto en un documental a estas orcas que ahora tienen ante sus ojos. Y a este hombre singular que se mete al agua con ellas. La madre, Lola, no ha podido evitar traer a su hijo Tristán en busca de un milagro. Y Beto , el guardafauna, ya no podrá evitar la pérdida de su tan preservada soledad. La sanación, se dice, no es posible. Pero Beto percibe la conexión del niño con las orcas, y de las orcas con el niño. El los guia a través de la belleza extrema del paisaje inhóspito, les revela la simpleza de los sentimientos, la fuerza de la naturaleza y el misterio de esos gigantescos animales que ayudan a Tristán a salir de su encierro. Y a la madre a abrirse a todas sus posibilidades.